La Máscara
Esa noche me encontraba en extremo contenta porque mis padres saldrían de fiesta y por fin podría ver aquel baúl que mi abuela nos dejó como herencia antes de morir, y que mi madre había arrumbado en el ático sin dejarme ver el contenido.
Los vi marcharse desde la ventana de mi habitación, y de inmediato subí a revelar todos aquellos secretos que me permitirían conocer a mi abuela, con la que poco conviví. Parecía que ella era amante de teatro o fue una gran actriz, porque había en aquel baúl un par de hermosos vestidos de época, con accesorios brillantes y vistosos, llamando mi especial atención una máscara verde, adornada a mano al parecer.
La llevé hasta mi habitación, el mejor lugar que se me ocurrió para tenerla cerca de mí, sin que mi madre se diera cuenta, fue dentro del armario, me dispuse a dormir, ya con la emoción de algún vínculo con mi abuela.
Pero aun no cerraba los ojos cuando escuché una voz tenue que venía desde dentro del armario, y dijo: -Un vaso…-, al finalizar la voz, un fuerte sonido de algo al quebrarse se oyó en la cocina, con un poco de incredulidad, fui a ver lo que pasaba, y el vaso que dejé sobre la barra había caído al piso, subí las escaleras con prisa, y esta vez un poco más fuerte, la voz dijo –Un plato…- y se estrelló contra la pared el plato donde lleve un poco de pizza a mi habitación.
Una risa incomoda se escuchaba provenir del armario, así que me acerqué muy lentamente, casi midiendo mis pasos, la puerta del armario estaba entre abierta, al estar muy cerca me golpeó la cara porque se abrió bruscamente… la máscara flotaba dentro del armario, con una sonrisa bien marcada que antes no pude apreciar, parecía mirarme fijamente mientras de entre sus labios Salió la frase: – La niña… – sentí que me sofocaba, mientras un humo verde me rodeaba, la máscara se hundía en carcajadas siniestras…
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